El dolor de cuello y nuca es una condición común, y muchas veces tiene que ver con la mala postura.
Las causas más comunes del dolor de cuello
El dolor en el cuello o nuca es una molestia que aqueja a muchas personas y, muchas veces, tiene que ver con golpes o traumatismos, las malas posturas que generan tensión muscular, el exceso de estrés o el desgaste de las articulaciones.
Por ejemplo, andar con los hombros caídos, mirar mucho tiempo para arriba o dormir con el cuello torcido son algunas de las cosas que pueden causar dolor en el cuello o nuca. Estos tipos de actividades, sin prestar atención a tu postura, pueden conducir a una distensión en el cuello, un esguince o un espasmo de los músculos del cuello.
En raras ocasiones, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave, sin embargo, la artritis también es una causa frecuente del dolor de cuello.
¿Qué es la artritis cervical?
En este caso, la artritis cervical o cervicoartrosis se produce cuando se lesiona o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical. Es muy frecuente en personas mayores a 50 años y en muchas ocasiones pasa desapercibida porque no produce síntomas.
El objetivo de su tratamiento es mejorar el dolor y mejorar la calidad de vida. Para ello, se dispone de varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía. Esta condición puede aliviarse con tratamiento quiropráctico (y servicios fisioterapéuticos combinados), descanso, ejercicios, entre otros consejos que te indicaremos en QuiroPlaza, tu centro quiropráctico en Puerto Rico.
5 consejos para el dolor en el cuello
1. Aplicar calor en el cuello
El calor alivia la tensión y relaja la musculatura. Para aplicarlo puedes calentar una toalla en el microondas y ponerla sobre el cuello envuelta en otra toalla, para evitar quemaduras. Aplícala durante 20 minutos y repite 3 o 4 veces al día si es posible. Tomar una ducha caliente también reducirá tu dolor.
2. Mantén una buena postura
Si pasas mucho tiempo frente a tu computadora, asegúrate de mantener una postura correcta acercándote a la mesa, siempre es recomendable mantenerla a la altura de tus ojos, con la espalda adecuadamente apoyada en el respaldo y evitando sentarte en el borde de la silla. También conviene evitar movimientos repetitivos.
3. Duerme con una almohada adecuada
Las almohadas cervicales, o también conocidas como almohadas ortopédicas, son un tipo de almohada cuyo uso es recomendable para las personas que duermen boca arriba o bien de costado. Recuerda que las almohadas altas aumentan las molestias, por lo que es oportuno elegir una que se adecue a tu cuello.
4. Realiza regularmente ejercicios y estiramientos
Cuando estires tus brazos o realices cualquier movimiento relacionado con el cuello, procura hacerlo con cuidado para evitar un movimiento rápido que sobrecargue la zona o lesione el músculo. Es recomendable que recurras a un profesional para que te indique los ejercicios ideales para tu condición.
5. Busca atención profesional
Si el dolor de cuello intenso es consecuencia de una lesión, como un accidente automovilístico, un golpe, caída o deporte de impacto, deberías consultar con un profesional. Además, si sientes un dolor intenso, o persiste durante varios días sin alivio, se extiende a los brazos o a las piernas, y está acompañado de dolor de cabeza, entumecimiento, debilidad u hormigueo, busca atención médica inmediata.
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