¿Padeces de catarros constantes, dolores de cabeza, debilidad en el cuerpo y otros virus? ¿Sientes que no terminas bien un ciclo de enfermedad y comienza otro? Sentir el “cuerpo cortado” no es sano. Si estos son tus síntomas, es probable que tu sistema inmune esté débil.
Y es que, tener las defensas bajas aumenta la probabilidad de que te enfermes y las causas para que esto suceda pueden ser diversas: un aumento significativo de cortisol por tener mucho estrés, no dormir las horas suficientes, falta de ejercicio, falta de vitaminas, consumo de alcohol y tabaco o hasta la contaminación.
La quiropráctica puede ayudarte a fortalecer el sistema inmune, ¿quieres saber cómo? Sigue leyendo y te contamos todo lo que puede hacer por ti.
¿Qué es el sistema inmune y cómo funciona?
Antes de pasar a los beneficios es importante conocer el problema y de dónde surge.
El sistema inmune es el sistema de defensa del cuerpo. Ayuda a protegernos de enfermedades e infecciones, por lo que su función principal consiste en atacar patógenos, células anómalas y sustancias nocivas para destruirlas.
En nuestro cuerpo conviven millones de células, bacterias, microbios y otros agentes para lo que hemos creado una defensa natural. Sin embargo, el sistema inmune se mantiene atento para reconocer cuerpos extraños y eliminar células que ya no funcionan y que podrían dar origen a algún tipo de cáncer.
Esto lo realiza a través de un proceso llamado vigilancia inmunitaria.
Factores que afectan el sistema inmune
Aunque el sistema inmune se mantenga en constante vigilancia para prevenir enfermedades, no siempre gana. Existen múltiples elementos que pueden ocasionar que este se debilite y, por lo tanto, no pueda cumplir su función principal que es protegernos.
- Estrés: Altos niveles de cortisol inhiben la producción de leucocitos o glóbulos blancos, células que defienden de posibles infecciones.
- Sedentarismo: Degenera las células, volviéndolas más lentas y menos eficaces.
- Falta de sueño: Cuando no dormimos se acelera la muerte de las neuronas o células del cerebro.
- Dieta: Una alimentación basada en altos niveles de grasas saturadas, azúcares y sal contribuye al debilitamiento de la actividad inmunológica.
- Adicciones: El alcohol, el tabaco y las drogas bloquean la producción de citocinas (proteínas), las cuales atacan a las bacterias cuando se introducen en el organismo.
¿Cómo un ajuste quiropráctico puede ayudarte a fortalecer el sistema inmune?
El sistema inmune obedece al sistema nervioso, por lo que cualquier acción que se haga para mejorar el funcionamiento de este, ayudará a tener una mejor respuesta inmunológica.
La quiropráctica se encarga de eliminar las subluxaciones de las vértebras y esto ayuda a restablecer la comunicación entre el sistema nervioso y el cerebro. Así, contribuye al aumento de linfocitos, estas son las células que combaten las enfermedades.
A través de los ajustes quiroprácticos, se fortalece la respuesta inmunológica debido a que se reduce la carga de estrés y ansiedad. Liberando los nervios oprimidos se devuelve el flujo constante de energía al cuerpo y con ello, la producción de células y organismos que eliminan virus y bacterias.
Estudios que demuestran efectividad de la quiropráctica
Varios estudios científicos han demostrado cómo la quiropráctica y los ajustes pueden fortalecer el sistema inmune.
Se ha llegado a comprobar que un ajuste quiropráctico puede aumentar el número total de linfocitos T y B, de células NK, el número de anticuerpos y la actividad fagocitaria.
Por ejemplo, el primer estudio de Teodorczyk-Injeyan JA, quien descubrió que, tras un ajuste quiropráctico, las IL-2 moléculas (linfocitos) aumentan en cantidad y así pueden influir en la función y producción de las T-células (un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo a luchar contra enfermedades o sustancias dañinas).
Otro estudio de Selano, en 1994, demostró la eficacia de la quiropráctica en pacientes afectados por el VIH.
En un período de solo 6 meses notó una disminución del 8% de las células CD4* en personas que no seguían un cuidado quiropráctico, mientras que personas que recibían los ajustes quiroprácticos de forma regular tuvieron un incremento de las mismas células en un 48%.
Así también, Robert Pero, profesor de medicina en la Universidad de Nueva York, lideró un importante estudio en el que comparó el sistema inmune de personas que recibieron ajustes quiroprácticos durante más de 5 años con el de personas que no los recibieron y el resultado fue que:
“En los pacientes bajo cuidado quiropráctico se encontró el 200% de mayor competencia inmunológica con relación a las personas que no recibieron quiropráctica; y 400% de mayor competencia inmunológica en comparación con personas afectadas de cáncer y otras enfermedades”.
¿Necesitas un ajuste quiropráctico para fortalecer tu sistema inmune?
Si has notado que tienes:
- Catarros, infecciones o enfermedades recurrentes
- Cansancio habitual
- Uñas y cabello débiles
- Problemas estomacales
Entonces un ajuste quiropráctico puede ayudarte a mejorar y fortalecer tu sistema de defensas.
Prevenir los riesgos de padecer una enfermedad viral o infecciosa es mucho mejor que necesitar luego cuidados más costosos o complejos. Tu cuerpo es tu bien más preciado, por eso cuídalo y presérvalo.
Puedes comenzar desde hoy solicitando un ajuste quiropráctico a nuestras líneas (787) 294-2600 Plaza las Américas, (787) 751-9147 Adler Medical Plaza y (787) 425-0878 Plaza Encantada o déjanos tus preguntas e inquietudes y te responderemos lo más pronto posible.
¡En QuiroPlaza cuidamos de ti!