¿Hernia discal lumbar o Protusión? Conoce las causas y diferencias

hernia discal lumbar

Mucho dolor, tensión y molestias como una especie de hormigueo o ardor es lo que constantemente te acompaña si tienes alguna hernia discal lumbar o en todo caso, una protusiónPero, ¿qué son y cómo aparecen cada una? En este artículo te despejamos todas estas dudas y te damos las mejores referencias para que puedas distinguirlas y tratarlas. 

 

¿Cuál es la diferencia entre la Protusión y la hernia discal lumbar?

 

Para comenzar, podemos definir la Protusión como una lesión común de la columna que se genera en el disco intervertebral. 

 

La Protusión discal se inicia cuando hay una rotura parcial de las fibras más internas del disco, por lo que el núcleo se desplaza en la fisura haciendo que el núcleo empuje (protuya). En simples palabras, se produce por el abombamiento de la “envuelta fibrosa” que rodea el disco intervertebral.

 

Esta afectación puede aparecer en la columna lumbar (parte baja de la espalda), en la columna torácica (parte superior y media de la espalda) o bien en la columna cervical (cuello). 

 

Es posible que no ocasione ninguna sintomatología, a pesar de que se estreche el canal por donde pasan los nervios o la médula, pero la mayoría presenta dolor localizado y hormigueo en la zona afectada.

 

La protusión es una degeneración menos importante que la hernia discal, ya que, esta última se da cuando la rotura de las fibras de la zona externa del disco es mayor, llegando a ocasionar la expulsión de una parte del núcleo.

 

Las más comunes son las hernias lumbares entre L4 – L5 y entre L5 – S1, y las hernias cervicales entre C5-C6 y C6-C7. Con la hernia discal cervical es posible que se compriman algunas estructuras del sistema nervioso, lo que trae dolores que se irradian hacia los miembros inferiores o superiores. 

 

La principal diferencia entre una hernia y la protusión discal es el grado de ruptura del anillo del disco intervertebral.

 

 

hernia discal lumbar y protusión

 

 

Causas de una Protusión y hernia discal lumbar

 

De acuerdo a las últimas estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 9 de cada 10 personas que padecen de dolor de espalda lo tendrán por culpa de una hernia discal lumbarY es que existen diversas causas por las cuales cada vez más gente padece esta condición, entre las principales están:

 

Pequeños traumatismos prolongados: Las lesiones en el disco pueden deberse a microtraumas repetidos por un largo tiempo como la mala postura

 

Mantener una posición encorvada o inclinada hacia adelante conduce a un estiramiento excesivo y al debilitamiento del fibrocartílago posterior a los discos, trayendo como consecuencia una protusión discal o en casos más graves una hernia. 

 

Sobrecarga brusca: El peso o una torsión inesperada pueden ocasionar el desgarramiento de las fibras anulares, trayendo una lesión del disco. A veces, esto puede deberse a algún suceso traumático como un accidente vehicular. 

 

Genética: Es posible que, en algunos casos, estas lesiones aparezcan debido a una predisposición genética.   Cuando hay menor consistencia de tejido y un incremento de elastina de las fibras fibrocartilaginosas.

 

Otros factores pueden ser:

 

  • Exceso de grasa y peso.
  • Falta de estabilidad del núcleo.
  • Reducción de la fuerza de las extremidades inferiores.
  • La ocupación (por ejemplo, una carga física pesada frente a una presión física menuda o sin ella).

 

Síntomas graves de una hernia discal lumbar o protusión

 

Hay casos en los que una hernia o protusión discal no causan dolor ni molestias, pero esto depende del volumen, por ejemplo, si la hernia se produce en un lugar de la envuelta fibrosa en la que no hay nervios y su tamaño es pequeño. 

 

Mientras que, si el “núcleo pulposo” se hernia en un lugar en el que sí hay nervios, las sustancias que contiene los irritan y eso origina síntomas como:

 

  • Dolor en la espalda, en la zona cervical o lumbar.
  • Dolor irradiado al brazo en el caso de protusiones o hernias discales cervicales y a la pierna si son lumbares.
  • Hormigueo en la zona afectada.
  • Tensión y ardor. 

En casos graves se presenta, además:

 

El síndrome de cola de caballo que se debe a la compresión del final de la médula espinal y trae signos como:

 

  • Pérdida parcial o total de fuerza en las piernas.
  • Pérdida del control de esfínteres anal o vesical.
  • Impotencia súbita o pérdida de sensibilidad en la zona genital.

 

¿Cuál el tratamiento más efectivo para una protusión discal o hernia?

 

Solo en ocasiones muy graves se plantea la cirugía como una alternativa para tratar una hernia discal. Con frecuencia los especialistas recomiendan métodos menos invasivos para esta condición. 

 

Es posible que los síntomas mejoren con algunos ejercicios específicos y estiramientos que ayudan a retomar el control motor y muscular. De acuerdo al nivel de dolor, es posible que tu médico te recete también algunos medicamentos y/o ajustes quiroprácticos para desinflamar la hernia discal o la protusión. 

 

Tratamiento Quiropráctico para la Protusión y la hernia discal lumbar

 

La Quiropráctica es un método probado y efectivo para aliviar los síntomas asociados a la hernia y a la protusión discal. Se realiza después de aportar algunas pruebas como radiografías, resonancias, etc. El tratamiento consiste en buscar la subluxación (la protusión o hernia discal) y eliminar el problema de raíz, realineando la columna vertebral

 

El objetivo de la quiropráctica es restablecer la posición de las vértebras, de manera que se liberen los nervios pinzados y así, ayudar a que el área herniada del disco se reabsorba, es por eso, que se debe alinear con precisión la columna y nivelar la posición pélvica. 

 

Una vez, se eliminen las subluxaciones se reducen el dolor, la inflamación y se recupera de manera progresiva la fuerza, la flexibilidad y la movilidad en el cuerpo. 

 

Si estás buscando ayuda para aliviar el dolor y los síntomas asociados a hernias discales o protusiones, ponte en contacto con nosotros a través de nuestras líneas: (787) 294-2600 Plaza las Américas, (787) 751-9147 Adler Medical Plaza y (787) 425-0878 Plaza Encantada. 

 

También puedes dejarnos tus preguntas e inquietudes y te responderemos lo más pronto posible.

 

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